Si bien entendemos que la parálisis cerebral es una enfermedad que no tiene cura, hay diferentes terapias y tratamientos que interfieren positivamente para mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen. Enfrentando y mejorando alguno de sus síntomas.
Dicho esto, hablamos de la terapia con oxígeno hiperbárico, en donde el paciente es tratado dentro de un cilindro presurizado, conocido comúnmente como cámara hiperbárica. Entorno en el cual se respira oxígeno puro para ser transportado en plasma por todo el organismo. Esta hiperoxigenación interfiere notablemente en las células del sistema nervioso; disminuyendo así, la espasticidad y otros síntomas relacionados con la parálisis cerebral: puede reducir la inflamación cerebral, proporcionar el crecimiento de nuevos tejidos cerebrales, aumentar la tonicidad muscular, incrementar la socialización, y ayudar a mejorar las capacidades del lenguaje y del habla.
Las neuronas que se encuentran es estado de penumbra isquémica, si no responden a terapias farmacológicas, es factible que obtengan mejor respuesta a la terapia con oxígeno, pudiendo recuperar total o parcialmente su actividad.