La terapia de recompresión, se lleva a cabo dentro de una cámara de alta presión, en donde se logra compensar y restaurar la circulación sanguínea a niveles normales, y el nivel de oxígeno en los tejidos afectados. En la terapia de oxígeno hiperbárico, la presión se reduce gradualmente con pautas preestablecidas para dar tiempo a que el exceso de gases abandone el organismo sin causar ningún daño.
Es recomendable que todas las personas que han padecido los síntomas, aún siendo estos más leves y menos graves, se sometan a este tratamiento, ya que los síntomas pueden reaparecer o empeorar al cabo de 24 horas.
Esta terapia muestra sus beneficios hasta 48 horas después de haber practicado submarinismo y haber sufrido el síndrome de descompresión, así que debe ser aplicada cuanto antes. Durante el tiempo de espera, y antes de llegar a la cámara más cercana, es recomendable ir administrando oxígeno al individuo con una mascarilla facial, y proporcionarle líquidos por vía oral o intravenosa. Ya que los retrasos prolongados, aumentan el riesgo de lesiones graves.