El oxígeno hiperbárico ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas mayores, ya que aumenta la difusión y el paso de oxígeno a los tejidos, incrementa la recuperación de la movilidad articular y muscular, mejora la deficiencia circulatoria, y contiene efectos antiinflamatorios y regenerativos.
Al inhalar mayor cantidad de oxígeno, mayor es la concentración del oxígeno en el plasma sanguíneo; consiguiendo llegar a todo el organismo e incrementando los procesos de recuperación de enfermedades y/o patologías características de la edad adulta o el envejecimiento, como es el caso de los trastornos neurodegenerativos: Parkinson, Alzheimer y Demencia Senil, o aquellas afecciones que presentan inflamación crónica: Artritis, Artrosis y Fibromialgia.