Padecer trastornos en el sueño puede provocar graves problemas de salud, siendo de gran importancia el dormir bien. No solo se habla de los problemas de insomnio, si no que hay también otros trastornos que pueden afectar gravemente el buen funcionamiento del organismo, como es el caso de las apneas e hipoapneas del sueño, en donde se producen episodios repetidos del cierre de las vías respiratorias cuando la persona duerme.
Se originan los casos de apnea-hipoapnea cuando se deja de respirar, repetidas veces, durante el sueño por 10 segundos o más. Se le llama apnea cuando el cierre u obstrucción del paso del aire es total, y cuando se produce de manera parcial se le denomina hipoapnea. Normalmente son precedidas y acompañadas de fuertes ronquidos.
Produciéndose, en ambos casos: disminución del oxígeno en sangre, elevación del dióxido de carbono que envía mensajes al cerebro para poder respirar, despertares inconscientes con la sensación de haber tenido un sueño poco reparador, somnolencia, cansancio y sueño durante el día con alteraciones en el estado de ánimo. Aumentando el riesgos de padecer hipertensión, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y diabetes.
La gravedad del síndrome se mide según el número de apneas/hipoapneas por hora de sueño:
Es un tratamiento que se lleva a cabo dentro de una cámara hiperbárica, en donde el individuo respira oxígeno al 100% a una presión mayor al de la atmósfera, aumentando considerablemente el oxígeno en sangre para ser transportado por todo el organismo, generando una fuerte hiperoxia que propaga la reparación del tejido nervioso y tiene efectos sobre los neurotransmisores.
Para tratar los trastornos del sueño, se necesita de varias sesiones en las cuales se sube al paciente a presiones de 3ATAs. Consiguiendo así, una terapia completa que logra la desaparición de los episodios de apneas mientras se corrigen todos sus síntomas y se equilibra el monóxido de carbono.
Crear cambios más saludables en el estilo de vida, como la pérdida de peso (en caso de que se sufra de sobrepeso), ya que la obesidad es un factor de riesgo bien conocido para la apnea del sueño. Dejar de fumar y evitar el consumo de alcohol antes de acostarse a dormir, ambos se asocian a los ronquidos y las apneas. También a algunas personas les ayuda cambiar la posición para dormir, dormir de costado en lugar de espalda.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.
ACEPTAR